Los trastornos craneomandibulares son un grupo de disfunciones que afectan a la articulación temporomandibular (ATM), al sistema masticatorio y a estructuras asociadas.
Dicha articulación, la ATM, que está formada por el cóndilo de la mandíbula, la cavidad glenoidea y el cóndilo del hueso temporal, es una de las más complejas del cuerpo humano, ya que tiene que trabajar de forma coordinada y bilateralmente, gracias a la acción de la musculatura y del sistema nervioso.
¿Cuáles son las principales causas de dolor?
Cada vez son más frecuentes las consultas de estos trastornos craneomandibulares en fisioterapia y, el motivo de ello, se debe a la aparición de dolor, crujidos o chasquidos en la ATM o por limitación del movimiento de apertura o cierre de la boca.
Las causas son diversas y se debe a múltiples factores como alteraciones articulares o musculares, lesiones traumáticas, parafunciones (bruxismo, por ejemplo), cambios hormonales o factores psicosociales. A continuación, explico los más frecuentes.
Si existe una alteración articular ésto puede deberse a:
- Por un lado, una restricción capsuloligamentosa por patologías degenerativas, como la artrosis o artritis que va a cursar con un cuadro inflamatorio, o porque exista una luxación sin reducción crónica. Este cuadro clínico es común que aparezca cuando se ha inmovilizado de forma permanente la articulación o en casos hiperlaxitud ligamentosa, que lleva asociado un ruido descrito frecuentemente como un “pop” al final de la apertura de la boca.
- Por otro lado, puede ocurrir que haya una disfunción entre el disco y el cóndilo mandibular. El motivo de ello es porque haya una luxación anterior con reducción y, ésto significa que el disco no se apoya sobre la parte media del cóndilo, por lo que cuando se realiza el movimiento de apertura de la boca, llega un momento en el que se produce un chasquido. O, por una luxación anterior sin reducción. En este caso, el disco sigue luxado, se acompaña también de un chasquido pero, además, el movimiento de apertura de la boca va a estar limitado y disminuido.
En el caso de que existiera una alteración muscular, ésto puede ser debido a:
- Un síndrome de dolor miofascial masticatorio porque haya un punto gatillo o un punto tender en alguna de las bandas musculares de la mandíbula.
- Un cuadro de miositis que se caracteriza por inflamaciones en la musculatura mandibular por una posible activación del sistema autoinmune, aunque es muy poco frecuente.
- Por espasmos musculares que impiden la apertura de la boca.
- Contractura muscular.
- O por fibromialgia. En este caso estamos hablando de dolores más complejos, con una cierta sensibilización central, y que tienden a tener dolor en la ATM.
En el caso de las parafunciones, hay que tener en cuenta que es por una hiperactividad de la lengua. Normalmente ocurre en degluciones atípicas, en las que la lengua empuja hacia delante, o en los casos de bruxismo, en los que la lengua se tensa.
Por último los factores psicosociales, ya que cada vez hay más estudios que demuestran que situaciones de estrés y/o ansiedad refieren dolor a la ATM.
Sea cual sea la causa de tu problema, la fisioterapia desempeña un papel importante gracias a la terapia manual y al ejercicio terapéutico. Acudir en estos casos a un profesional sanitario cualificado es de gran ayuda y de suma importancia.