Definición de dolor
La última definición aportada por la mayoría de los investigadores para describir el dolor hace referencia a “toda aquella experiencia sensorial y emocional, que es modulada por factores cognitivos, y que involucra un amplio sistema neural nociceptivo y antinociceptivo”. La definición es compleja y comprendo que, a priori, puede resultar difícil para su entendimiento, es por ello por lo que voy a intentar explicar qué es el dolor de la manera más sencilla posible.
Hace unos años se creía que:
- Si no había daño, no había dolor
- Si había daño, había dolor
- O, que a mayor daño, mayor dolor
Sin embargo, las investigaciones actuales han evidenciado que ésto no es en absoluto cierto, ya que en la experiencia del dolor existe un procesamiento bastante complejo a nivel neurofisiológico, que hace que la razón por la que percibimos dolor sea multidimensional:
- Por un lado, está la discriminación sensorial o discriminativa que de lo que se encarga es de identificar, evaluar, valorar y modificar todos aquellos factores relacionados con la percepción sensorial del dolor, es decir, la intensidad, localización, cualidad, factores temporales y espaciales.
- Por otro lado, la discriminación motivacional o afectiva que se refiere al aspecto emocional del dolor, donde estarían implicadas estructuras troncoencefálicas y límbicas.
- Y, por último, la discriminación cognitiva o evaluativa que analiza e interpreta el dolor en función de la sensación y lo que pueda ocurrir.
Por lo tanto, si atendemos a todo ésto, podríamos entender que todos estos factores influyen en nuestra experiencia de dolor y que depende, no sólo de que exista un daño en un tejido, sino además de factores biopsicosociales que pueden influir de manera positiva o negativa en nuestra conducta.
Roy La Touche, fisioterapeuta e investigador, amplió la definición en el año 2021. “El dolor es una compleja experiencia multidimensional de carácter perceptivo dependiente del contexto y los procesos evaluativos individuales que influyen significativamente sobre la conducta”
¿Cómo se procesa el dolor?
Para entender el procesamiento del dolor, primero hay que saber que el dolor no es un estímulo, no hay fibras de dolor en el cerebro, lo que sí que existe es una experiencia de dolor que es el producto final de una compleja red de procesamiento de la información. El que se perciba o no un estímulo particular como doloroso, no depende solo de la naturaleza del estímulo, sino también del contexto en el que se expresa, la memoria, la atención, las emociones, experiencias de dolor previas, etc.
Normalmente, cuando se aplica un estímulo, sea de la índole que sea, en la periferia, éste se transmite a la médula espinal, a través de las fibras nerviosas, y de ahí la información viajará a los centros superiores del sistema nervioso central, dónde terminará de procesarse para poner en marcha distintos tipos de respuesta a través de las vías descendentes:
- Puede producirse una respuesta motora generalmente brusca, como por ejemplo, la tirada de la mano de una llama o conductas de evitación.
- Pueden hacer respuestas adaptativas encaminadas a disminuir el dolor.
- O bien, respuestas desadaptativas en las que existe una discapacidad, como podría ser una alteración de la función, del aprendizaje motor, de la planificación motriz o de las capacidades físicas.
¿Qué ocurre en el dolor agudo?
El dolor agudo aparece como respuesta a un estímulo nocivo o doloroso, de corta duración. Su función principal es informarnos sobre una lesión o posible riesgo de lesión y así ayudar a evitar situaciones que pueden poner en peligro la integridad de nuestro organismo. Se podría decir que es un dolor con una misión útil, ya que este tipo de dolor se percibe de forma clara, está bien localizado y, generalmente, carece de componentes afectivos.
Sin embargo, ¿qué ocurre en el dolor crónico?
Ocurre lo que se conoce como una sensibilización central y aparece cuando las vías de transmisión del dolor comienzan a inflamarse y empiezan a responder a estímulos no dolorosos. Este dolor es excesivo y provoca que las neuronas de segundo y tercer orden respondan de forma exagerada produciendo lo que se conoce como hipersensibilidad y que hayan cambios neuroplásticos en los mecanismos del procesamiento del dolor descritos anteriormente. Por lo tanto, lo que existe es un incremento de la actividad cortical y que haya una alteración en la actividad motora y sensorial. Las respuestas de disminución del dolor van a estar inhibidas y las áreas de expresión del dolor aumentadas.
Espero haber podido explicarte de forma fácil y sencilla el tema del dolor, aunque no deja de ser complejo. Lo más importante es entender que no tiene porque existir un daño real en un tejido para que percibamos que existe un daño, o que a más daño, más dolor, porque puede que no haya un daño tisular y, sin embargo, nosotros percibamos dolor en ese tejido o zona y, por supuesto, que va a depender de factores biológicos, psicológicos y sociales.
Es por ello, por lo que es necesario su abordaje de manera multidisciplinar, con distintos profesionales de la salud, para que se pueda tratar de forma correcta.